Historias de la Gran Ciuda

Esta ya tiene lgo de tiempo y no se de donde chingados la saque pero no deja de ser una Historia de la Gran Ciuda

Olvida a su bebé en un taxímetro(¿taximetro? hmm será en un taxi ¿no?)

El menor estuvo ajeno al alboroto para encontrarlo

Una madre olvidadiza movilizó ayer en la madrugada a decenas de unidades policíacas y taxis del Frente Unico de Trabajadores del Volante, porque reportó que dejó dormido a su niño en el asiento trasero de un vehículo colectivo.

El niño, identificado como Sergio Andrade Fuentes, de dos años y medio, y el taxista Ignacio Moreno, eran ajenos al movimiento policíaco porque ninguno estaba enterado del incidente: Sergio dormía profundamente en el asiento trasero como si fuera su cama y don Ignacio continuaba con su trabajo de ruletero confiando que su anterior cliente, Erica Fuentes Báez, bajó todas sus pertenencias y al niño cuando la dejó por las inmediaciones de la planta Bimbo ubicada en la avenida Internacional.

Doña Erica pidió un servicio en la colonia Xoclán Susulá alrededor de las 11 de la noche, después que visitó a un familiar. Para retornar a su hogar pidió el servicio de un radiotaxímetro del Volante, que la llevó a su destino.

¿Y el niño? Sin embargo, como llevaba varias pertenencias procuró que no se quedara ninguna de ellas, pero cuando el taxi se retiró, preguntó a su acompañante: ¿Y el niño? Gritó y gritó, pero el taxista ya no la escuchó ni tampoco se dio cuenta que habían abandonado al niño en el asiento de atrás. Como la mujer no vio las placas ni el número del colectivo reportó al Volante y la Secretaría de Protección y Vialidad que un radiotaxímetro se llevó a su hijo dormido. La central de radio de la empresa alertó a todos sus taxis destacando que la unidad que dio un servio a la Bimbo tenía un pequeño dormido en el asiento de atrás. Eso hizo que Ignacio Moreno, quien tenía la unidad número 322, verificara a su pasajero dormido y regresara al mismo lugar, donde ya lo esperaban decenas de personas, la angustiada y olvidadiza madre y el comandante Miguel Dondé Rosado, quien coordinó la labor de localización.— Joaquín Chan Caamal

Inche vieja. Si fuera mi mujer le hago otro hijo para reponer la perdida, ahh pero seguramente no se olvido la cabrona de despedirse de su pinche madre a quien seguramente fue a visitar ¿no?. No si las viejas de hiora ya no son como antes. Hoy como saben que nos gusta el guayabo peludo de ahi se agarran para cometer sus pendejadas impunemente, lo que les hace falta a esas cabronas es unas buenas gujoloteras para que reaccionen.

ngadamadre.