La cuchara galvanizada III

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De la serie: Chicarcas y Pitirijas, Maistros de obra.

Nuestro herues especulaban de la posibilida de que el violador fuera un maistro de obra que conocia las artes macuarriles para ser tan cuidadoso y astuto a la hora de menearle el carnoso y turgente bote a la hija de Don Queso sin levantar una brizna de cal.

-Así es mi estimado Pitirijas, esto es obra de una maistro que posee los conocimientos de la Cuchara Galvanizada.

-Híjole ¿cómo un maistro pudo comerte tal atrocidad?. Esa hija de Don Queso la neta da nausea y...

-¡Basta Pitirijas! Basta, es suficiente. Ambos sabemos que esa mujer no es humana.

-uyy, tranquilo maistro, sé que le molesta que un colega haya sido el responsable pero..¿estamos seguros de eso?

-Así es maistro, de eso no hay duda.

-Entonces nuestra busqueda se reduce a poco maistros y uno que otro chalan chismoso que debe estar enterado de el asunto.

-Asi es Pitirijas, comenzemos con ellos pero....debemos tener cuidado.

Ambos Maistros salieron del almacen y se dirigieron a la planta alta y vieron como la gente se desplazaba cargando botes, carretillas de cal, mangueras de nivel, midiendo maderas y a pesar de que se vei mucho movimeinto la mayoria se estaban haciendo pendejos.
El Maistro Chicarcas miraba con ojo avisor a cualquier movimiento fuera de lo común, observaba cual lince en la montaña del cerro de las Palomas, olfateaba cual alrdilla de vivero de coyoacan cuando de pronto observo a un chalán desplazarse lentamente como queriendo pasar inadvertido pero no fue invisible al ojo experto de nuestro herue chingao (o chingao herue que es lo mismo) quien sin mediar palabra se lanzo a la captura del sospechoso.
Pitirijas corrio tras Chicarcas a la caza de aquel chalan quien subio al primer piso y se refugio en una de las recámaras en obra negra y puso de parapeto unas tablas de colado.

-¡Sal de ahi!- grito chicarcas quien ya habia desenfundado su cuchara.
-¡váyanse! -decia el chalan
-¡Que abras cabrón! no tienes escapatoria- amenazó Pitirijas quien empujaba la poderosa barricada.
-No me atraparan vivo o en mi juicio par de maistros pedorros- y justo cuando termino de decir esto el chalan se empino un garrafon de 40 litros con pulque en su interior. Chicarchas vio esto por una rendija.

-¡Rápido!, se esta chingando el pulque de todos, se quiere poner hasta la madre para no hablar- Ambos maistros tomaron una viga de madera y comenzaron a golpear la barrera de madera hasta que la derribaron.
Lo que vieron era un espectaculo dantesco.
El garrafon estaba vacio y tirado de costado derramando las ultimas gotas del elixir azteca. Mientras el chalan estaba tirado a un lado con los ojos entreabiertos, con el rostro colorado como la chingada, babeando y completamente miado.
Chicarcas le tomo el pulso y constato que estaba hasta la madre de pedo. Le busco entre sus ropas y despues de chingarle 50 pesos y unos boletos del metro verifico la identidad del sospechoso.

-¿Lo conoces?- pregunto Chicarcas a Pitirijas
-No, nunca lo había visto.
-Ni yo, este sujeto no pertenece al personal, mira sus patas, no estan cenizas ni con cal, este wey no trabajaba aqui ni vendia pepitas.
-¿Es un masitro?- pregunto Pitirijas.
-No, es un chalan, pero esta entrenado. ¿Viste como se chingo el pulque? como lo haría un profesional. Se me hace que este guey sabe algo. vamos a subirlo a la azotea, ahi le vamos a dar su tratamiento.

El Maistro Pitirijas pregunto alarmado
-¿La niveladora?

-Si Pitirijas, la niveladora....



Continuará....
¿quien es es misterioso sujeto?
¿Será el chalan del violador de la hija de Don Queso?
¿Que hacia en la obra en esos momentos?
¿que horrendo tormento será la niveladora?

No se pierdan la proxima entrega de su trepidante serie: Chicarcas y Pitirijas, Maistros de obra.